Cuando muchos apostaban a que nuestra historia había terminado, con esfuerzo, con militancia, con sueños llenamos el Comedor de la Ciudad Universitaria.
No importa cuántos fuimos, lo importante es que tomen nota que hay una marea que crece en contra del robo, del narco gobierno, de la indecencia, de la corrupción, de la trampa y la mentira.
Y a esta altura está claro que ese enorme equipo social que se viste con distintos colores, está dispuesto a enfrentar a De la Sota y a quién se le sume a dejar todo como está.