Resolución de la Justicia
AUTO NÚMERO:
Córdoba, veintiocho de abril de dos
mil catorce.-
VISTOS:
Estos autos caratulados “Hábeas Corpus Correctivo presentado por los
legisladores provinciales Roberto C. Birri, Liliana R. Montero, Edgar S.
Clavijo y Marta N. Juárez a favor de jóvenes internados en el Complejo
Esperanza” (Expte. 1806117 ), en los que
el día dieciséis del corriente se presentan los legisladores Roberto C. Birri, Liliana R.
Montero, Edgar S. Clavijo y Marta N. Juárez deduciendo acción de hábeas corpus
correctivo a favor de los jóvenes internados en los establecimientos del
Complejo Esperanza. Sostienen que los mismos se hallan en condiciones indignas
tales que afectan sus derechos fundamentales, y describen la situación como
sigue:
En la visita institucional, del treinta de octubre de dos mil doce, lo primero que llamó la atención es la precariedad en el acceso principal, un pobre sistema de seguridad fuera y dentro del complejo, inclusive el ómnibus urbano entra al Complejo, gira en una rotonda interna y vuelve a salir por un precario portón de caño y alambrado, que está siempre abierto.- Infraestructura: Humedad en paredes y techo; Baños precarios, sin canillas, con letrinas tapadas, agua y humedad generalizada. La humedad hace que se rompan las bisagras de las puertas de metal, las cuales se vencen y no cierran o directamente se rompen y se desprenden. Hay muchas ventanas sin vidrios, tapadas con cartones o bidones de plástico (uno arriba del otro). Las conexiones eléctricas son muy precarias, por la humedad hay tomas que no funcionan y tubos atados con alambre. Hace mucho frio en invierno (si funciona la calefacción no hay agua caliente y viceversa). Las cloacas se tapan o desbordan cerca de los invernaderos. En las aguas servidas pululan los mosquitos.- Insumos: Un papel higiénico por día para 11 o 15 internos. Un jabón, en el mejor de los casos, a veces medio, por día para la misma cantidad de internos. Un litro de shampoo para 50 internos, hay que tener en cuenta que en verano, por el calor, la edad y el encierro, los internos se bañan hasta tres veces por día. No hay secadores ni trapos de piso, por lo que todo está siempre mojado.-
En la visita institucional, del treinta de octubre de dos mil doce, lo primero que llamó la atención es la precariedad en el acceso principal, un pobre sistema de seguridad fuera y dentro del complejo, inclusive el ómnibus urbano entra al Complejo, gira en una rotonda interna y vuelve a salir por un precario portón de caño y alambrado, que está siempre abierto.- Infraestructura: Humedad en paredes y techo; Baños precarios, sin canillas, con letrinas tapadas, agua y humedad generalizada. La humedad hace que se rompan las bisagras de las puertas de metal, las cuales se vencen y no cierran o directamente se rompen y se desprenden. Hay muchas ventanas sin vidrios, tapadas con cartones o bidones de plástico (uno arriba del otro). Las conexiones eléctricas son muy precarias, por la humedad hay tomas que no funcionan y tubos atados con alambre. Hace mucho frio en invierno (si funciona la calefacción no hay agua caliente y viceversa). Las cloacas se tapan o desbordan cerca de los invernaderos. En las aguas servidas pululan los mosquitos.- Insumos: Un papel higiénico por día para 11 o 15 internos. Un jabón, en el mejor de los casos, a veces medio, por día para la misma cantidad de internos. Un litro de shampoo para 50 internos, hay que tener en cuenta que en verano, por el calor, la edad y el encierro, los internos se bañan hasta tres veces por día. No hay secadores ni trapos de piso, por lo que todo está siempre mojado.-
Personal: La mayoría de los trabajadores tiene categoría de administrativo y viene
desde hace años reclamando se les otorgue un nuevo encuadramiento, pues la
tarea que realizan, no puede, bajo ninguna circunstancia, considerarse en
términos administrativos. Ello trae, entre otras consecuencias, que cuando
sufren algún altercado que le genera heridas o trastornos físicos, la ART no
los cubre por el incorrecto encuadramiento laboral. Así, resulta imposible
suponer que alguien que trabaja en ese contexto pueda cumplir treinta años de
servicio y sesenta y cinco años de edad, máxime si se considera que no existe
ninguna tarea de contención y trabajo con quienes ejercen la tarea de cuidado.-
Escuela: La escuela es lo más
valorado, también es el lugar de mayor libertad. Funcionan algunos talleres,
pero los mismos internos refieren que preferirían aprender labores más
complejas (como arreglar motores) para que les sirva como empleo a la salida y
no repetir siempre la misma técnica (hacer rejas, etc.). Respecto a la granja,
a los tres invernaderos se les había volado el techo. Poseen un tractor Fiat,
modelo 1973, al que se le rompió el eje, se le salió una rueda, hace dos meses
que está parado. No hay mecánicos ni herramientas para mantenimiento.- Utilitarios para traslado: No hay
ambulancias. Hay dos camionetas que deben ser solicitadas con mucha
anticipación y advertimos un vehículo Renault 12, con un deterioro absoluto,
que no creemos haya podio superan ninguna ITV.- Alimentación: La mayor queja de quienes habitan los dos institutos
visitados, es la comida, y en verdad es por demás desagradable. Probamos las
milanesas que habían almorzado ese día y ni siquiera se puede distinguir de que
están hechas. El día once de marzo del año en curso pudimos constatar el
mantenimiento de las indignas e insalubre condiciones advertidas a fines del
año dos mil doce, a las que se agrega que los baños están rebalsados, no
funcionan, no hay agua caliente, las cloacas están a flor de los patios por
donde transitan los jóvenes internos y los trabajadores. A ello hay que sumarle
el olor nauseabundo que emana por los pasillos. Las circunstancias descriptas
nos hacen reflexionar que en la medida que allí no se generen condiciones de
vida digna, no se trabaje seriamente con los internos en espacios terapéuticos
y laborales adecuados, es muy poco probable que de allí egresen con mejores
condiciones personales para afrontar la vida en sociedad. Lo más preocupante es
que los jóvenes, fuera del ciclo lectivo, permanecen largas horas encerrados
sin ninguna actividad, dependiendo de la predisposición de la guardia que a
veces los saca un rato al patio o a ver televisión.- (fs. 1/36).- Ante esta presentación, efectuada
de conformidad a lo previsto en los arts. 43, cuarto párrafo, de la
Constitución nacional y 47, segundo párrafo, de la Constitución provincial, se
ha procedido de conformidad a lo establecido en los arts. 3° inc. 2 y
concordantes de la ley nacional 23.098 y 464 y siguientes del Cód. Proc. Penal
(según ley 3831), por lo que se requirió
informe a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, autoridad de
aplicación de la Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños
y Adolescentes (ley prov. 9944), a cuya órbita pertenece el Complejo Esperanza,
quien respondió el día veintitrés del
corriente (fs. 58/209).- Asimismo fueron notificados a sus efectos el Superior
Gobierno de la Provincia, en su Procuración del Tesoro (fs. 211), y la Oficina
de Derechos Humanos dependiente del Tribunal Superior de Justicia (fs. 221).-
Se ha practicado inspección ocular en el predio del Complejo Esperanza, y
particularmente en sus establecimientos (fs. 266) , se han glosado informes de
visitas y notas cursadas por autoridades judiciales, con lo que el caso llega a
resolución.- Y CONSIDERANDO QUE:
I) Los legisladores Roberto C. Birri,
Liliana R. Montero, Edgar S. Clavijo y Marta N. Juárez actúan conforme a
derecho ya que acuden a un remedio constitucional previsto en los arts. 43,
cuarto párrafo, de la Constitución nacional y 47, segundo párrafo, de la
Constitución provincial para prevenir, corregir o hacer cesar la privación de
libertad de las personas cuando no se ajusta a las exigencias que impone la
legislación vigente. Siendo verosímil la situación que describen, y que
ilustran con documental que adjuntan a su presentación, en particular
fotografías obtenidas en el lugar y notas periodísticas, este Juzgado Penal
Juvenil le ha dado trámite sin más.- II) La Secretaría de Niñez, Adolescencia y
Familia (SENAF), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social del Superior
Gobierno provincial, ha evacuado su informe y efectuado su descargo en tiempo y
forma. Sostiene, con respecto a los puntos en cuestión, lo siguiente: Infraestructura: Respecto a la infraestructura, en
oportunidad de presentarse el Dr. Martín por ante la Comisión de Solidaridad de
la Legislatura, a comienzo de marzo del corriente año, reconoció la necesidad
de realizar obras, por lo que de inmediato se comenzó con las tareas de
reparación delos techos del Módulo II, que todavía está en ejecución. Una vez
que se concluyan dichos trabajos, se realizarán las refacciones en el interior
de ese centro. Asimismo, cuando finalicen estas obras, se hará lo propio con el
Módulo San Jorge. Paralelamente se encuentra en trámite el expediente
administrativo 047-003020/2014 vinculado a la reparación integral del Módulo
III, siendo menester destacar que dichas obras deben ser aprobadas y ejecutadas
por el Ministerio de Infraestructura.- En lo que concierne a la enfermería, se
están ejecutando tareas que propenden a una ampliación de la misma, la
instalación de una sala de esterilización, etc.- Por lo demás, y sin perjuicio
de algunos trabajos puntuales, el resto de las tareas menores de refacción se
están encarando desde el área de mantenimiento del Ministerio y desde la
Secretaría, las que han organizado un programa de acción conjunta.- Hacinamiento: No existe la denunciada
situación de hacinamiento. Sí corresponde, anotar que es verdad que –en
reiteradas ocasiones- la capacidad del Complejo Esperanza se halla cercana a su
límite, pero ello no sería un problema, si en el mismo no se mantuviese alojados
a los mayores de dieciocho años (alrededor de cuarenta jóvenes) y a muchos de
los menores inimputables que, según la opinión de nuestros equipos técnicos,
podrían estar en libertad con otro tipo de medida distinta a la del encierro. -
Insuficiencia de recursos humanos y
materiales: En relación con la temática de los empleados asoma importante
destacar que al cierre del conflicto gremial de diciembre del año próximo
pasado se suscribió un Acta Acuerdo entre el SEP y el Sr. Ministro. En el marco
de ese acuerdo se viene trabajando de manera ininterrumpida con los delegados
de la SENAF en reuniones que se llevan a cabo todos los días lunes en la sede
de la Secretaría y a las que concurre personalmente el referido Dr. Martín.
Además, se está trabajando en la elaboración de planes de capacitación a través
del Consejo de Políticas Sociales, con el compromiso de todas las Universidades
con asiento en la Provincia. Por otra parte, se ha acordado con el gremio
aludido la posibilidad de reforzar el personal a través de horas extras, por
única vez y por el plazo de seis meses, a los fines de evaluar la real
necesidad de personal y los mecanismos de convocatoria y selección de
eventuales empleados nuevos. Se está trabajando conjuntamente con el referido
gremio en los demás puntos. Vale destacar que ya se han mantenido reuniones
vinculadas al adicional por minoridad y que se hará lo propio con el reclamo de
los trabajadores en cuanto a que su tarea sea declarada como trabajo de
riesgo.- Respecto de la comida, se encuentra en vigencia un nuevo pliego que
contempla mejoras significativas con relación al que estaba vigente hasta el
año pasado. A título de ejemplo se puede citar el control externo del Ceprocor
y que se ha dispuesto que un equipo de nutricionistas asuma la tarea de ir
semanalmente al Complejo a inspeccionar la calidad de la comida y el estado de
las cocinas.- Consideraciones finales: Finalmente
resta agregar que se está trabajando en un proyecto de reubicación de la
población en función de la edad, asegurando que los mayores de dieciocho años
no tengan contacto con los menores de esa edad y, al mismo tiempo, resguardar
también a los chicos inimputables. Asimismo resulta oportuno ponderar que está
en elaboración un reglamento para los Centros Socio Educativos Cerrados,
siguiendo como modelo la Normativa General Para Centros de Régimen Cerrado
dictada por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia,
conjuntamente se está elaborando un Régimen de Vida para los jóvenes alojados
en estos centros. Finalmente, se está promoviendo un acuerdo con el Defensor
del Niño para que se instale, dentro del Complejo, una oficina de dicha
repartición para que se pueda atender de manera directa e inmediata las
inquietudes y reclamos de los jóvenes. Resta sólo decir, con relación a todos
estos proyectos, que están siendo intensamente trabajados para que estén en
funcionamiento el mes próximo, o junio, a más tardar.- III) El tema traído
a decisión es delicado, data de largo tiempo atrás, y merece algunas
apreciaciones iniciales. Por lo pronto, que cualquier establecimiento
correccional es un lugar feo a ojos de cualquiera, pues está destinado a
guardar jóvenes que deberían estar viviendo en familia y dedicados a
actividades útiles para sí mismos y para los demás. Pero con mayor razón lo es
si esos jóvenes han sido colocados en un ámbito que no reúne las condiciones
mínimas para una vida digna, o no reciben el trato adecuado (Reglas de las
Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de Libertad, La
Habana, 2-4-1991), o no son respetados como educandos, pues la niñez es un
tiempo de educación y genera derechos (Convención sobre los Derechos del Niño,
arts. 28, 29 y demás concordantes, y Reglas antes citadas, art. 38) que en
nuestro suelo son fundamentales (art. 75 inc. 22 de la Constitución nacional).
Es algo que ha inquietado siempre a magistrados y funcionarios judiciales del
otrora Fuero de Menores, y hoy del Fuero Penal Juvenil, y que en su tiempo
llevó –ante sus constantes requerimientos- a que estos jóvenes fueran retirados
de un pabellón especial de la cárcel de encausados, y luego de las dependencias
policiales para confiarlos a establecimientos especializados, y a que se
exigieran mejores condiciones en el Centro de Admisión (“Hábeas
Corpus Correctivo a favor de menores alojados en el Centro de Admisión de
Menores Correccional (CAMC)”(Expte. H-05/2009), Juzgado de Menores de 4ta.
Nominación, 22-4-2009), lográndose avances que fueron pioneros en el país, avances que
siguieron a la insistencia y la energía que se fue desplegando en una verdadera
lucha –en la que hemos participado por más de cuarenta años- que sólo la
ignorancia o la mala fe pueden desconocer.- IV) En cuanto al material
probatorio que ha de permitir dirimir la cuestión, se han incorporado fotografías
y copias de notas periodísticas ofrecidas por los accionantes (fs. 16/36), y
documental aportada por la SENAF relativa a la alimentación que reciben los
internos día a día en el Complejo (fs. 56/209). Además se han glosado copias de
informes producidos por magistrados y funcionarios judiciales, con motivo de
las visitas periódicas de inspección a los establecimientos del Complejo
Esperanza, y notas cursadas por los mismos en tiempo reciente, todos los cuales
describen las condiciones en que se presta el servicio de guarda y educación
del plantel y destacan deficiencias que
se refieren en forma coincidente a la situación aquí traída a conocimiento y
decisión. En tal sentido, los jueces han apuntado, en notas a la Secretaría de
Niñez, Adolescencia y Familia, la última del día veintiuno de marzo de este año
(fs. 41), y la recursada al Tribunal Superior de Justicia el día once de
octubre de dos mil trece (fs. 42), lo siguiente: 1) Necesidad urgente de implementar los mecanismos conducentes a que la
protección y asistencia de los jóvenes infractores en situación de privación de
libertad sea realizada por personal con formación especializada, que podrían
ser educadores egresados de la carrera de Sociopedagogía con orientación en
Niñez y Adolescencia en Riesgo (Instituto de Educación Superior “Profesor
Domingo Cabred”), o de Educación Física (Instituto Provincial de Educación
Física), quienes cuentan con formación pedagógica y conocimiento disciplinar,
imprescindible para incidir en la formación de los jóvenes en ámbitos
institucionales. Estos educadores dan a nuestra provincia la oportunidad de
brindar a los jóvenes internados y, aún a los sujetos a atención alternativa,
el abordaje de su problemática con un enfoque especializado, como ya ha quedado
de manifiesto en el CECAM, establecimiento correccional para la guarda de
jóvenes mujeres, que hoy se distingue por la orientación que supo darle su
Responsable de Gestión, Pamela López, profesora en Educación de Menores en
Riesgo Social.- 2) Realización de actividades educativas, formativas y
rehabilitadoras –asistencia psico-terapeútica acorde a las circunstancias
personales- en forma regular e ininterrumpida respecto de los jóvenes cuy
guarda judicial se confía, a fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en materia
constitucional, promover el derecho de quien esté detenido a recibir un
tratamiento cuya finalidad sea la reforma y la readaptación social (art. 14, 4
PI.DD.CC.PP, art. 5 apartado 6 C.A.DD.HH y art. 29 y 40.1 y 3 CDN.- 3)
Necesidad urgente de Reglamentación de las funciones, deberes y
responsabilidades del personal que se desempeña en esos centros
socio-educativos, régimen de vida interno y facultad disciplinaria (Tit. IV y V
Reglas de Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de
Libertad).- 4) Traslado en fecha y hora
requerida, de los jóvenes para el cumplimiento de actos procesales a Tribunales
I y II y reparticiones de salud y, resguardo eficaz de los mismos a través de
las áreas de seguridad interna y perimetral, debido a las reiteradas fugas que
se vienen produciendo, ya que sin ello resulta imposible observar la debida
progresividad en el tratamiento tutelar y medidas a adoptar que, en última
instancia, y observadas de manera adecuada, permiten en el interés superior de
los jóvenes su absolución de sanción, aun cuando fueran declarados responsables
de los delitos por los cuales se los acusó.- Cabe hacer notar que el
reenvío al Alto Cuerpo de Justicia se hizo al verificar los jueces que la
gestión ante la SENAF venía siendo infructuosa.- V) La inspección ocular
practicada el día veinticuatro del corriente (fs. 266) ha permitido constatar,
en general, la situación descripta por los accionantes en cuanto a lo que de
visu puede apreciarse, y que se ha documentado con material fotográfico
obtenido por personal técnico de Policía Judicial (fs. 267 y siguientes). Sobre
el particular, cabe hacer notar, no obstante, que cada uno de los
establecimientos ofrece dos escenarios al visitante: uno, el de los espacios
comunes (sala y baños para visitas, salón
de usos múltiples, patios, aulas, cocinas, comedores, bibliotecas, pasillos,
todos los cuales lucen en adecuadas condiciones de funcionamiento, y en los que
se advierte, en general, que se hace mantenimiento si bien falta pintura en
alguna paredes y hay lugares en que permanecen trastos viejos y elementos en
desuso acumulados como muestra de desidia. Esto último explica que en la
biblioteca del Módulo III (Ex “Pasos de Vida”) exista una una conexión
provisoria de cables eléctricos, a la vista y al alcance de cualquiera, peligrosa
de suyo para los usuarios del lugar, si bien los responsables hicieron saber
que se estaban haciendo trabajos para cambiar toda la instalación del
instituto, que sería empotrada. En cuanto al otro escenario, es el de los dormitorios
y baños, que presentan una fisonomía similar en los cinco establecimientos del
Complejo. En los dormitorios se percibe un ambiente inhóspito, con ausencia
parcial de vidrios en los cerramientos y paredes sucias en que los internos
insertan leyendas o imágenes pertenecientes a la subcultura allí dominante. En
unos las camas tendidas, y en otros sólo recogidos los colchones y las frazadas,
y en todos se advierte que las sábanas son una excepción. No había hacinamiento
evidente, y la nómina de internos no arrojaba una excedencia con respecto a las
plazas habilitadas, si bien es cierto que el número de colchones en algunas
celdas sugería la posibilidad de que alojasen un número de jóvenes superior al de
camas disponibles en el respectivo establecimiento. Los baños grises y
malolientes, que habían recibido un lavado reciente –ya que a la hora de la
inspección estaban todos mojados- no alcanzaban a disimular su escaso cuidado
en paredes, pisos, lavabos, duchas y retretes.- En este marco, al que se
refieren principalmente las fotografías que se han difundido por medios de
prensa, pudimos observar que se estaban haciendo arreglos en los techos de los
distintos módulos, afectados por las abundantes lluvias de las últimas semanas,
que se realizaban tareas de mantenimiento en el Módulo II (ex Nuevo Sol),
aunque con lentitud ya que no distaban mucho de lo que este juez había
registrado en su visita última, del veinte de marzo de este año (fs. 243/244), trabajos
en desagües cloacales en este mismo instituto, y refacciones en uno de los
sectores del Módulo III (ex Pasos de Vida).- VI) El fuerte contraste entre
ambos escenarios –más fuerte a la vista que en las palabras con que pretendemos
aquí expresarlo- merece una reflexión. Por lo pronto, los jóvenes van dando al
ambiente en que viven el color que responde a la subcultura en ellos dominante,
aunque también con notas propias de su situación particular, sus frustraciones
y sus expectativas. Ello queda fuertemente asentado en las paredes, y la
pintura periódica –por caso en el Centro de Admisión, que opera en el Complejo
desde el año 2011- no puede impedir que se restablezcan las inscripciones y las
imágenes enseguida. Mas, por otro lado, no puede extrañar si esto se valora en
términos relativos: muchas escuelas públicas de Córdoba registran leyendas y
dibujos que dejan sus alumnos en baños y escritorios, cuando no en los pasillos,
y sus paredes externas –hoy retocadas ante el reciente comienzo de clases-
exhiben leyendas políticas y de reclamos sectoriales, en una sociedad que muy
poco respeta el dominio público, y aún la propiedad privada, como lo atestiguan
las paredes céntricas con profusión, aún en partes de la Manzana Histórica, valiendo
por caso que en la pared frontal de uno de los principales templos de la
ciudad, sobre la histórica Cañada, algún vándalo dejó la inscripción: “Saca tu
rosario de mi vagina”. Esta realidad no exime a la autoridad pública del
esfuerzo por restablecer las condiciones de vida dignas en el internado, pero
también revela que muy poco han de servir los trabajos que se cumplan para
mantener y mejorar las instalaciones si no hay una tarea educativa que promueva
a los jóvenes internos, que los estimule a sobreponerse a la adversidad, que
los aparte de las descargas impulsivas y los introduzca en la conciencia de la
propia dignidad y en el respeto a los derechos y libertades de sí mismos y de
los demás (art. 40 in principio de la
Convención sobre los Derechos del Niño.- VII) Más allá de lo edilicio, las
probanzas incorporadas acreditan que la alimentación y el abrigo, que habían
sido puestos en cuestión, han experimentado una mejoría en la provisión, aunque
faltan sábanas en la mayoría de las celdas. La enfermería, sita enfrente del
Módulo II (ex Nuevo Sol) está en refacciones, y el consultorio odontológico, en
el Módulo III (ex Pasos de Vida), está suficientemente equipado a juicio de la
profesional que prestaba servicios al momento de la inspección ocular. La
escuela del Complejo funciona en un espacio “ganado” a las instalaciones
deportivas que existen en el predio, y se mantienen las actividades de granja y
talleres, los que recién reanudan sus actividades en los primeros días de mayo.
Vimos jóvenes en las aulas recibiendo las clases del día, pero también vimos a
muchos dentro de sus recintos fumando, viendo televisión o escuchando música
popular a muy alto nivel. Los guardias siempre a cierta distancia, fuera de
esos recintos, en postura de vigilancia.- VIII) Asistimos al lanzamiento del
Complejo Esperanza, a fines del año 2007, cuando fenecía el segundo mandato del
Señor Gobernador José Manuel De la Sota. Un gran entusiasmo nos embargaba, ya
que advertíamos que se quería dar a esta concentración de establecimientos una
nueva impronta, la de la educación social a través de la escuela, la capacitación
laboral, y las actividades deportivas, en un aprovechamiento pleno de todos los
espacios que ofrece el predio. Lamentablemente, bastaron unos pocos meses para
que asistiéramos a cambios que fueron desactivando todo lo que se había
insinuado, que los internos quedaran confinados a sus respectivos institutos,
cuando no a sus celdas, ociosos gran
parte del día porque las horas de escuela o de taller –para los agraciados que
están incorporados a los mismos- ocupaban un lapso muy acotado de sus horas de
vigilia, situación ésta que –pese al largo tiempo transcurrido- se mantiene
hasta la fecha.- IX) Sea por la falta de recursos que la Provincia alega en su
prolongado y público entredicho con el Gobierno nacional, sea por un cambio en
el enfoque de atención a estos jóvenes que –de existir- permanecería en el
misterio, lo cierto es que ni las mismas condiciones edilicias hoy con
deficiencias, ni un incremento del personal de seguridad que presta servicios
en el Complejo, podrían suplir lo que es una carencia enorme, indisimulable y
ya a esta altura imperdonable: la falta de un servicio educativo para estos
jóvenes que se encuentran allí en razón de la inconducta que se les atribuye y
que denota dificultades de desarrollo personal e integración a la vida social. Y
de ninguna manera se crea que esto se resuelve con más horas de actividad
áulica, por necesaria que sea. No. Esto requiere una educación de la vida
cotidiana, una presencia permanente de educadores sociales aptos para estimular
en ellos la adquisición de hábitos y habilidades para su integración social, la
reflexión y búsqueda de un sentido en su propia existencia –como lo propone el
notable Víctor Frankl en su obra “El hombre en busca de sentido” tras sus
observaciones estando prisionero- y la asunción de un proyecto de vida con cara
al futuro, lo que de ninguna manera cumplen personas contratadas para la
guardia, que más allá de la buena voluntad que algunos muestran en su trato a
los internos, no están preparados para la convivencia y mucho menos para hacer
aportes educativos, con lo que terminan generando con éstos una dialéctica
equivalente a la que existe entre policías y delincuentes, entre
guardiacárceles y encausados o condenados. Nefasto por la violencia que genera,
y que se extiende luego a la violencia entre los mismos internos, también
agrupados en bandas con caudillos y guardias condescendientes, según la
preocupación que he recogido en estos días de los defensores oficiales que
operan en el Fuero Penal Juvenil. Para muestra de cuanto decimos aquí vale lo
que viene sucediendo en el Módulo II (ex Nuevo Sol): los guardias se niegan a
llevar a la escuela los internos que se encuentran sujetos a la medida de
coerción que autoriza el art. 100 de la ley provincial 9944, llamada privación
cautelar de libertad, aduciendo falta de seguridad, según nos lo hizo saber el
Lic. Javier Pohl, responsable de la instrucción escolar. Está a la vista que
los internos se encuentran en manos de los guardias, al menos en el Módulo II, y
que la autoridad de la SENAF no le encuentra remedio, algo que ya se había
advertido en diciembre último cuando los guardias –que actúan de manera
corporativa- dispusieron de los internos para exigir mejoras en su régimen
laboral.- X) Si decimos que es imperdonable la mora en la incorporación de profesionales
o técnicos en educación social, más allá del servicio que prestan los guardias
para la seguridad en los establecimientos, es porque la misma Provincia produce
educadores con idoneidad para esta tarea, ya que diploma sociopedagogos en el
Instituto Dr. Domingo Cabred, y profesores de Educación Física en la IPEF que
pueden hacer supletoriamente su aporte, ambos de la flamante Universidad
Provincial de Córdoba. Su concurso, principalmente el de los primeros, sería
decisivo, como lo demuestra la experiencia en el CECAM, instituto para niñas
adolescentes sito en Nueva Córdoba y dependiente de la SENAF en que, pese a
condiciones edilicias adversas por su obsolescencia, y una historia
institucional signada por pautas cuasi-carcelarias, su directora Pamela López,
egresada del Instituto Dr. Domingo Cabred, ha conseguido un régimen de
convivencia en que luce lo educativo y con muy buenos resultados.- X) De lo
antedicho se desprende que hay que asegurar el mantenimiento de los edificios,
la comida y el abrigo del plantel, la atención médica y el servicio escolar y
de instrucción laboral. Igualmente la distribución racional del plantel que
evite hacinamiento, porque es inadmisible –y casi pueril- que alguien pretenda
excusarse atribuyendo cierta congestión a que deben guardar mayores de
dieciocho años cuando sabido es que, si permanecen en esos establecimientos, es
porque están sometidos todavía al régimen penal de la minoridad (ley nacional
22278, según ley 22803). Puede que haya que mejorar la condición laboral de los
guardias, como sostienen los accionantes, pero sobre todo –y con seguridad- hay
que determinar las exigencias y exámenes al tiempo de su ingreso a la
institución, y su renovación periódica para asegurar la idoneidad. Empero, y sobre
todo, hay que establecer un reglamento de convivencia conocido por todos, e
incorporar personal diplomado para la educación social que dé a estos jóvenes
una posibilidad de re-significar sus vidas, una oportunidad de integrarse a la
sociedad de una manera constructiva, de adquirir el respeto a su propia
dignidad y a los derechos y libertades fundamentales de los demás (art. 40 in principio de la Convención, antes citado). XI) Las consideraciones que anteceden llevan a acoger la acción de
hábeas corpus correctivo deducida en los términos de los arts. 43, cuarto
párrafo, de la Constitución nacional, y 47, segundo párrafo, de la Constitución provincial, y para dar
efectividad a lo previsto en los arts. 28, 29, 37, 40 y concordantes de laConvención sobre los Derechos del
Niño, art. 38 de las Reglas de Naciones Unidas para la Protección de Menores
Privados de Libertad, y disposiciones
correlativas de la ley provincial 9944, exigir a la Secretaría de Niñez,
Adolescencia y Familia (SENAF) que en el término de diez días presente un
cronograma de trabajos de mantenimiento y refacción de los institutos y
dependencias integrantes del Complejo Esperanza, precisando los plazos de
ejecución a los que se somete; recordar a las autoridades de la Secretaría de
Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) su deber inexcusable de ejercer el
control y la supervisión de las instalaciones y servicios de alojamiento,
comida, abrigo, salud, educación, recreación y distribución racional de los
internos en el Complejo Esperanza, para garantizar condiciones dignas a quienes
son confiados a su guarda; Intimar a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y
Familia para que dentro de las setenta y dos horas de conocido el presente
restablezca la asistencia a la escuela de toda la población del Módulo II (ex
Nuevo Sol), aún con auxilio de la fuerza pública si fuere menester; y emplazar
a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia para que en el término de
sesenta días dicte un reglamento de convivencia para los establecimientos de su
dependencia, y para que en el término de un año incorpore a los mismos
profesionales o técnicos en educación social para que compartan la vida
cotidiana con los internos y propicien la asunción de hábitos y habilidades
para su integración social, su reflexión sobre la propia existencia y la
asunción de un proyecto de vida con cara al futuro; y por último, dar
conocimiento al Ministerio Público Fiscal, en su caso, si se verificare
incumplimiento que genere responsabilidad penal. Se estiman razonables los
plazos acordados, tomasndo en cuenta los derechos afectados y la naturaleza de
las medidas que se exigen para
restablecerlos, particularmente el último, de mayor extensión, dado que exige
adecuaciones administrativas y asignaciones presupuestarias que los
responsables deberán implementar.- Por lo expuesto y normas legales citadas, RESUELVO:
I) Hacer lugar a la acción de hábeas corpus correctivo deducida en favor de los
internos en el Complejo Esperanza, perteneciente a la Secretaría de Niñez,
Adolescencia y Familia (SENAF), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social
de la Provincia, en cuanto autoridad de aplicación de la ley provincial 9944;
II) Hacer saber a la Secretaría de
Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) que en el término de diez días deberá
presentar un cronograma de trabajos de mantenimiento y refacción de los
institutos y dependencias integrantes del Complejo Esperanza, con precisión de
los plazos de ejecución a los que se somete; III) Recordar a las autoridades de
la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) su deber inexcusable de
ejercer el control y la supervisión de las instalaciones y servicios de
alojamiento, comida, abrigo, salud, educación, recreación y distribución
racional de los internos en el Complejo Esperanza, para garantizar condiciones
dignas a quienes son confiados a su guarda; IV) Intimar a la Secretaría de
Niñez, Adolescencia y Familia para que dentro de las setenta y dos horas de
conocido el presente restablezca la asistencia a la escuela de toda la
población del Módulo II (ex Nuevo Sol), aún con auxilio de la fuerza pública si
fuere menester; y V) Emplazar a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia para
que en el término de sesenta días dicte un reglamento de convivencia para los
establecimientos de su dependencia, y para que en el término de un año
incorpore a los mismos profesionales o técnicos en educación social para que
compartan la vida cotidiana con los internos y propicien la asunción de hábitos
y habilidades para su integración social, su reflexión sobre la propia existencia
y la asunción de un proyecto de vida con cara al futuro; V) Dar conocimiento al
Ministerio Público Fiscal, en su caso, si se verificare incumplimiento que
genere responsabilidad penal.- Protocolícese, notifíquese y ofíciese.
Ante
mí:
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