El tratamiento de la basura es un problema de salud pública no un negocio.
Cuando hablamos y escuchamos referirse a la defensa del ambiente muchas
veces parece que hablamos de todo lo que nos rodea excluyendo a las personas cuando en realidad las personas somos parte necesaria e indispensable del ambiente, porque somos una misma cosa. Todo lo que le hacemos al ambiente nos lo hacemos a nosotros mismos.
En la sesión del 11 de setiembre nos opusimos al proyecto de expropiación de los predios para un nuevo enterramiento de basura, donde serán depositados los residuos de 13 municipios entre ellos Córdoba Capital.
En esa sesión dijimos: "Creemos
que el informe de la Universidad Nacional de Córdoba, sobre el que asienta la
decisión que tomó este grupo de intendencias nucleadas en CORMECOR, es
absolutamente insuficiente para definir que esos y no otros son los terrenos
que deben ser expropiados para llevar adelante lo que es el Centro de
Transferencia y Disposición Final de Residuos de todas estas localidades.
Decimos que es insuficiente porque el propio informe del ISEA manifiesta en más
de una oportunidad que: “La Universidad Nacional de Córdoba deslinda toda
responsabilidad respecto de la información provista por los organismos
gubernamentales y la influencia que la falsedad u omisión de los datos
provistos por los mismos pudieran tener sobre el análisis de los resultados de
los trabajos realizados por los especialistas de la Universidad Nacional”. Es
decir, con esta afirmación el propio instituto de la Universidad está diciendo
que lo realizado es un relevamiento y un trabajo –diríamos- de
laboratorio...no se ha hecho un trabajo de campo en estos terrenos como para definir que
estos lotes que acá se ponen a consideración son los que están en condiciones
optimas para llevar adelante la disposición final de los residuos urbanos."
Estamos decidiendo la radicación de un nuevo basurero al lado del ya existente y no sabemos cómo se va a remediar el desastre
ecológico y ambiental que dejamos con el viejo enterramiento. Desconocemos cuál es la tecnología con la
cual CORMECOR quiere llevar adelante este nuevo emprendimiento de tratamiento
de los residuos sólidos urbanos, si va a ser una nueva montaña de basura o si va a ser
otra cosa.
El nivel de improvisación con el que están manejando un tema tan delicado como el tratamiento de la basura indigna y asusta: el primer predio elegido para la instalación de la planta de transferencia en Juárez Celman se encontraba
sobre los pozos de agua que alimentan dicha localidad debió ser modificado a pedido de la Intendenta; el segundo predio elegido, se encuentra ubicado sobre los dos brazos del río Salsipuedes que en esa zona corre en forma subterránea.
Frente a esto dijimos: "debemos devolver
este proyecto a CORMECOR para que se realicen los estudios técnicos
necesarios que den la seguridad de que estamos expropiando los predios correctos, y que donde se va a instalar el nuevo basural tendrá otro tipo de
tratamiento, distinto al que ya tuvo. Acá no se trata de desconfiar de antemano, quienes dudan son las
comunidades que están allí porque tienen una montaña de 22 mts. de basura al frente y somos los Legisladores quienes tenemos que asegurarles que el nuevo enterramiento será distinto."